Las herraduras han pasado a formar una parte fundamental en los caballos. Se pueden elaborar en metal, plástico, caucho u otros materiales. Entre otras cosas se utilizan para proteger y evitar el desgaste y la ruptura de los cascos.
Esta práctica se considera necesaria en caballos que hacen una función o un deporte, es decir en caballos de alta competencia. No son necesarios en caballos silvestres o que estén en condiciones sedentarias. En otras palabras, caballos que no cumplen una labor especifica o que son solo una mascota.
La herradura se coloca porque el casco de los caballos de alta competencia se desgasta más que lo que este crece. Normalmente herrar un caballos en metal cuesta alrededor de 7.000 dólares.
Ahora si se utilizan otros materiales como plástico, con componentes más costosos, puede llegar a costar unos 30.000 dólares. Algunas herraduras pueden cumplir funciones ortopédicas o médicas, para contrarrestar una enfermedad.
¿Cuál es la importancia de la herradura en caballos de alta competencia?
El proceso de colocar la herradura en caballos de alta competencia se lleva a cabo porque los cascos de estos animales se desgastan más en comparación con su crecimiento. Si no se colocan estas protecciones en los caballos de alta competencia, estos bajan su rendimiento, afectando drásticamente a sus dueños.
En algunos casos estas herraduras no se colocan solo por motivos netamente fisiológicos, como proteger y obtener mayor rendimiento. En ocasiones se utilizan como tratamiento ortopédico o médico, o sea, cumple funciones específicas.
Dentro de estas funciones están en curar o contener alguna enfermedad o mejorar condiciones preestablecidas que resultan en perjuicio del caballo. Esta es una de las funciones principales de las herraduras en caballos de alta competencia, ayudar a prevenir o curar una enfermedad de raíz.
Enfermedades como la laminitis o la infosura, son patologías sistémicas que causan daño directo en los cascos de los caballos. Se trata de una inflamación que produce el deterioro, la separación o desprendimiento, conocida también como necrosis. Además, con esta práctica se puede curar el síndrome navicular equino. Esta es una claudicación crónica de las extremidades, producen dolor en el hueso navicular y problemas en los tendones, ligamentos, suela, etc.
Existen muchas enfermedades en los caballos de alta competencia, que se pueden tratar, por parte de un veterinario, con un tratamiento determinado. Pero este tratamiento se debe acompañar con un trabajo de herradura terapéutica. Se recomiendan colocar las herraduras a las 5 o 6 semanas después de haber nacido el potrillo.
Esta proporción va a variar en función del crecimiento de los cascos y de su respectivo desgaste. Luego se cambiaran cada 4 semanas, es decir una vez al mes como mínimo. Por esta razón son tan importantes las herraduras en los caballos de alta competencia, estas ayudaran a contrarrestar enfermedades y mejorar su rendimiento.
¿Cómo es el proceso de colocar la herradura en caballos de alta competencia?
Para colocar la herradura en caballos de alta competencia, hay que realizar inicialmente un balance. Este se denomina balance latero-medial. Si existe un desbalance, este puede afectar el movimiento y andar del caballo.
Con el uso del herraje se puede alterar este movimiento para bien o para mal, esto dependerá del balance y la horma dada a la herradura. Antes de iniciar el proceso, se deben usar unas tenazas para cortar alrededor del casco, luego se observa el balance de los talones.
Posteriormente se lima con una escofina, que es una herramienta usada para descortezas, esta tiene forma de hoja metálica en los laterales, esto para lograr el balance. Una vez realizado este procedimiento, se tiene que realizar una línea con la escofina y afianzarla muy bien, se corta el exceso de clavo y se ajusta.
Todo esto deja el material hacia adentro, luego hay que pasar nuevamente la lima y la herramienta que se utilizó previamente. Esto evita que se vaya a rallar al caballo. Es muy recomendable que se herrén los caballos de alta competencia al menos cada 45 días.
Para ello se debe buscar a una persona calificada, preferiblemente con estudios específicos para realizar este procedimiento. Es importante destacar que de la salud de los cascos va a depender la utilidad que pueda tener el caballo.
Con el uso de la herradura se protege no solo el casco, gracias a su uso se puede definir el andar del caballo. Esto quiere decir, que se puede modificar el movimiento desde el punto de despegue y cambiar su marcha.
Si se siguen los protocolos de manera correcta al colocar la herradura al caballo de alta competencia, se obtendrán resultados asombrosos. Esto va a beneficiar tanto a la salud del caballo, como a la inversión que pudo haber realizado su dueño.
