Dentro de los objetos que utiliza cada perro debe existir uno que es muy importante e imprescindible. Se trata del bozal, que es un accesorio usado para cubrir el hocico del perro y evita que pueda morder o comer. Esto no significa que nuestra mascota debe tenerlo puesto en todo momento. Es de hacer notar que hay que tener mucho cuidado cuando se utiliza el bozal en los perros de una manera poco o nada adecuada.
Si se hace de esta manera puede provocar que el perro tenga reacciones agresivas. Para ello es recomendable hacer que el perro adquiera el hábito de utilizarlo sin que lo vea como una molestia. El bozal debe ser utilizado solo como una medida excepcional para un momento en particular, vistas al veterinario o situaciones especiales. Pero debe estar disponible y colocárselo de vez en cuando para que el perro lo vea como una actividad rutinaria.
¿Cuándo se debe utilizar un bozal en los perros?
Como ya se ha dicho, el bozal debe ser un utensilio que debe estar a la mano en todo momento cuando se tiene un perro. Pero este no debe ser de uso constante para todas las mascotas. El uso obligatorio del bozal en los perros se da en los siguientes casos:
- Para viajar en muchos de los medios de transporte. Un ejemplo de esto pueden ser los trenes, siempre que no estén en el transportín, en lo viajes en barco fuera de los lugares que se destinan a los animales de compañía o en el metro.
- En todos los paseos en lugares y espacios públicos cuando se tienen perros considerados potencialmente peligrosos. Estos perros son los siguientes:
- Perros de raza. Como Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu.
- Perros que manifiestan un carácter marcadamente agresivo o que se hayan visto involucrados en ataques a personas u otros animales.
- Demás perros que reúnan la mayoría de las características contempladas en el Real Decreto 287/2002 del BOE.
A todo lo previsto en el decreto 287/2002 se agregan todas las obligaciones contenidas en leyes autonómicas y todas las ordenanzas municipales. Estas podrían ampliar la obligatoriedad del uso del bozal en los perros.
El bozal es recomendado para prevenir las mordeduras cuando los perros tengan un temperamento que muestre conductas agresivas. Con esto se evitan accidentes en las clínicas, peluquerías caninas y otros lugares similares.
También evita riesgos en los parques en zonas donde el perro intenta buscar comida, recoger basura o heces del suelo. Conductas indeseables como las anteriores no deben ser corregidas solo con el uso del bozal. Para ello se puede recurrir a la ayuda de especialistas. Es posible que ellos logren mejorar esto de manera más eficiente.
Aspectos a considerar antes de usar bozal en los perros
Antes de tomar la decisión de utilizar un bozal en los perros es necesario considerar los siguientes aspectos:
- Utilizarlos sin haber habituado al perro a utilizarlo. El perro puede percibir esta acción como una molestia, así será más difícil que acepte el bozal normalmente.
- Usar el bozal de tubo por mucho tiempo. Su uso está prohibido en algunos municipios, su uso aunque sea unos minutos puede perjudicar al perro.
- Usarlo solo como una medida excepcional en momentos críticos. Así el perro termina asociando el bozal con algo desagradable lo que hará más difícil utilizarlo después. El bozal debería ser algo normal para el perro.
- Usarlo para resolver un problema relacionado con miedo o agresividad sin haber probado otra opción. Algo como un ejercicio que permita cambiar la percepción del perro a lo que le provoca esa agresividad.
- Emplearlo para que dos perros dejen de pelearse. Esto puede suceder en los perros inclusive con el bozal puesto, por lo que el conflicto pudiera empeorar.
- Para evitar que el perro cause daños. Esto puede suceder si el perro queda solo en casa, puede ser un problema de ansiedad por la separación de su dueño. El bozal no resolvería el problema.
- Para evitar que ladre. Estos ladridos pueden ser problemas de ansiedad, si se deja al perro con el bozal empeorara la causa que provocaron los ladridos.
- Para castigar al perro. Esta práctica junto con otras acciones pueden provocar reacciones agresivas en el perro.
- Confiar plenamente en el bozal. El bozal se puede romper o quedar mal colocado, haciendo que el perro se libere de él cuándo menos lo esperamos.
- Dejarle al perro el bozal y no supervisarlo. Esta es una herramienta que debe ser bien utilizada para no hacer daño al perro.