Los gatos suelen ser animales con grandes hábitos de limpieza, por lo que se les debe mantener el arenero aseado para que ellos decidan hacer sus necesidades allí. Lo más importante de todo es limpiar a diario la arena de gato, para que los olores no se concentren en dicho lugar.
Según expertos y muchas investigaciones existen diferentes tipos de arena para gatos y cada una se ajusta a necesidades diferentes. Algunas con características más absorbentes, inodoras, aromatizadas, de alta durabilidad, de poca generación de polvo, más económicas y otras un poco más costosas.
Por estas razones es importante conocer cuál es la necesidad y poder escoger de manera correcta. Se puede iniciar tomando en cuenta cuantos gatos habitan en el hogar, el tiempo que se le puede dedicar a la limpieza y lo más importante tomar en cuenta el gusto del gato.
¿Cada cuánto se debe limpiar la arena de gato?
Los gatos defecan de 1 a 2 veces al día y suelen orinar de 3 a 4 veces. Lo recomendable para poder evitar malos olores y cuidar de su salud es limpiar la arena de gato de 1 a 2 veces diarias.
Debemos recordar que cada vez que sacamos arena debemos agregar nueva ya que de esta forma el gato puede enterar sus necesidades como es necesario.
Lo más importante es poder limpiar la arena de gato a diario para que los olores no se concentren en dicho lugar. También es necesario verificar el tipo de arena que se usa, puedes conseguir arena con olores, con filtros y de rápido secado.
Además de tener que limpiar la arena de gato a diario, lo mejor sería dejar el arenero en un lugar abierto con buena ventilación. La arena debe estar alrededor de 5 y 7 centímetros de la caja. La cantidad que se coloque en el arenero deberá ser la correcta para que los gatos tengan la capacidad de enterar sus excrementos.
La mayoría de las personas cambian su arena cada semana, algunas, cada dos semanas. Puedes hacerlo con más frecuencia si es necesario. Recuerda que las mujeres embarazadas nunca deben cambiar la arena de los areneros debido al riesgo de toxoplasmosis.
También tenemos que tener en cuenta que la arena para gatos nunca debe tirarse por el inodoro, ya que puede causar una obstrucción y, además, es importante proteger el suministro de agua y los animales que viven en él.
Lavar el areno con frecuencia también es importante. Por lo general, los dueños lavan la bandeja una vez a la semana. El lavado regular evita que el material plástico del arenero absorba los olores de los gatos. Eso significa que, si lo limpias con frecuencia, no tendrás que reemplazar el arenero tan rápido.
¿Cómo limpiar la arena de gato?
Para limpiar de manera óptima la caja de arena de gato, antes de iniciar el proceso tendrás que coger una bolsa de basura. También necesitarás una pala como las que son utilizadas para echar el pienso, un estropajo o cepillo de uso exclusivo para el arenero, papel de cocina o un trapo y vinagre blanco de limpieza.
No olvides hacerlo en un lugar con espacio, como por el ejemplo, en el baño, será mucho más sencillo limpiar la arena de gato.
- Con ayuda de la pala, vacía la caja de arena en la bolsa de basura.
- Coloca el arenero en la bañera o la ducha, vierte unas gotas de jabón sirve el del lavavajillas y añade agua caliente. Espera durante unos 15 minutos aproximadamente. De este modo, la suciedad se ablandará y será más fácil quitarla.
- A continuación, utiliza el estropajo o el cepillo con un poco de jabón para frotar las manchas adheridas a la superficie. Aclara con agua.
- Si aparecen unas manchas de color blanco parecidas a la cal, échales un chorrito de vinagre blanco de limpieza, frótalas bien y aclara con agua abundante.
- Con el papel de cocina o el trapo, seca todos los rincones del arenero, por dentro y por fuera.
- Lleva la caja de arena a su sitio, y vierte la arena nueva para que tu gato pueda disfrutar de su baño particular.
Como recomendación general, lo más indicado es colocar la caja de arena de gato en espacios bien iluminados y ventilados, pero sin corrientes de aire, estas últimas podrían hacer enfermar a los animales. No obstante, si cuentas con una terraza cerrada en casa, también es una opción excelente.
En resumidas cuentas, se trata de encontrar un lugar que resulte cómodo tanto para ti como para tu gato, y de ser constante con la rutina de limpieza.
