Todo caballo tiene un carácter al igual que los seres humanos, el cual puede cambiar en función de las diferentes épocas por varias razones, unas de ellas es el estrés. La alimentación en caballos y una buena dieta tiene un papel importante en el nivel de estrés que puedan sufrir.
Algunos caballos nacen con un temperamento algo nervioso y otros pueden ser más tranquilos, también influyen sus épocas, como un potro recién domado, días de frio y de viento, sus primeros concursos y muchas razones más.
El estrés también puede ser una forma de cambiar su carácter, los caballos lo pueden demostrar cuando tragan aire, realizan el baile del oso u otros comportamientos. Además de la falta del apetito, el comportamiento agresivo o incluso antisocial. Hay caballos más propensos a padecer personalidades de este tipo debido al estrés que puede sufrir. Un caballo nervioso puede poner en riesgo su salud y la de su jinete.
¿Cómo racionar sus comidas en la alimentación en caballos?
Una buena alimentación en caballos juega un papel fundamental en el nivel de estrés que estos pueden sufrir. El que el animal no tenga la energía suficiente, no este cómodo para que lo monten y su nivel de estrés este alto, le podría generar riesgo de sufrir trastornos digestivos como cólicos o laminitis.
Antes de decidir cambiar el caballo se podría investigar cual es la causa de estos cambios para poder reducir el estrés y controlar la energía que ingiere el animal en su dieta o en otros aspectos.
No hay ninguna duda de que lo que consume el caballo afecta tanto su carácter como su comportamiento. Hemos oído siempre que los niños no deben comer una dieta alta en azúcar, lo mismo pasa con los caballos.
Hay alimentos que se absorben de manera rápida y también de manera antinatural que les causa reacciones en las hormonas. Sólo hay tres fuentes energéticas que se utilizan en las dietas: la fibra, el aceite (grasa) y el almidón.
No existe una dieta que no contenga esta combinación de las tres fuentes energéticas importantes para el caballo. Estos componentes los ayudan de la siguiente manera:
- Fibra: la fibra es la base de toda dieta, ayuda a los caballos a reducir los nervios y el estrés, cuanta más consuma mejor estará.
- Almidón: el caballo come los cereales en su ración, los mastica, rompiendo la cascarilla, que proporciona algo de fibra, y empieza el proceso de digestión. Después de que se absorbe es utilizado como fuente energética o almacenado como grasa.
- Aceite: el aceite es dirigido al intestino delgado del caballo pero no se convierte en glucosa rápidamente. Por eso les proporciona una energía fría que la usan para poder aguantar largas distancias y no les causa nervios.
Prevenciones para mejorar la vida de nuestros caballos.
Mejorar la vida de estos animales no solo va en una buena alimentación en caballos, sino también es buscar la manera que resulte más fácil prevenir los niveles de estrés, estas son algunas herramientas que pueden ayudar:
- Proporcionarles suficiente fibra.
- Mantenerles un horario fijo de tomas, su estrés reduce si tienen claras sus rutinas.
- Limitar la cantidad de pienso que reciba el caballo, no debe ser mayor a 2 o 2,5kg.
- Ajustar su dieta según su nivel de trabajo.
Los caballos se estresan menos si se les respeta el horario y sus rutinas, aguanta mejor las competiciones y los viajes si recibe sus dosis de pienso en sus horarios acordados, además de dejarlos picotear durante el día.
Los viajes pueden ser una de las causas principales del estrés en los caballos, aunque esto puede variar entre unos y otros. También varía si hace calor o frio, si viaja con otros caballos conocidos o en un camión conocido.
Los viajes suelen ser cansados, por esta razón se deben tener en cuenta donde y cuando se van a realizar las competencias. El caballo debe tener suficiente tiempo para poder recuperarse del viaje y poder adaptarse al sitio donde será instalado.
Si el viaje tendrá una duración mayor de 3 horas, al caballo debe ofrecérsele agua y electrolitos durante el mismo. De no consumir el agua bien puede comer alimentos que contengan altos niveles de agua, como zanahorias, remolacha mojada o incluso mojar el heno.
El manejo y la ración que proporcionamos tienen un efecto directo en el carácter de nuestro caballo y su nivel de estrés. Si se adoptan métodos que le permiten vivir una vida parecida a la de un caballo salvaje, se pueden reducir de una manera importante su nivel de estrés, además de sus nervios asociados.
