Durante el tiempo que compartimos con nuestra mascota, podemos observar que su salud decae por momentos. Pero debemos saber reconocer cuando la situación se hace grave y reconocemos que existe urgencia de llevar a las mascotas al veterinario.
Cuando detectamos que nuestra mascota está enferma, se hace complicado determinar cuál es la gravedad de su afección. La situación se hace más difícil porque es imposible que el animal nos diga donde le duele específicamente.
Para determinar si existe o no urgencia de llevar a las mascotas al veterinario debemos estar atentos a su comportamiento. Tenemos que estar en condiciones de identificar si su estado de ánimo no es el habitual. Este es un indicativo muy claro de que algo no está bien en su salud.
Existen momentos en los que optamos por esperar un tiempo que nos permita saber si estamos ante una molestia pasajera. De no ser así, tenemos urgencia de llevar a las mascotas al veterinario.
¿Qué síntomas expresan que existe urgencia de llevar a las mascotas al veterinario?
Lo primero que debemos saber es que posponer la visita al veterinario sin estar seguro de la gravedad puede resultar fatal para tu mascota. Por eso para saber si existe urgencia de llevar a las mascotas al veterinario hay que estar atentos a estas señales:
- Vómitos y diarrea. Si la mascota vomita o expulsa heces de consistencia blanda de forma puntual, no es para asustarse. Pero si esto se ve de manera recurrente en periodos cortos, se puede tratar de algo grave. Todo se complica si deja de beber agua, ya que podría deshidratarse. Esto se agrava si se encuentra sangre en las secreciones.
- Le cuesta respirar. Si esto ocurre se presenta la urgencia de llevar las mascotas al veterinario. Puede tratarse de un problema respiratorio o del corazón. También se pudo haber tragado algo y obstruye sus vías respiratorias.
- Posibilidad de que haya ingerido algo tóxico. Los productos de limpieza y algunos alimentos son tóxicos para los animales. Algunos de estos alimentos pueden parecer que no hacen daño, pero resultan letales. Al sospechar de que haya ingerido algo inapropiado, es inminente la visita al veterinario.
- Muestras de dolor intenso. Si la mascota gime, lloriquea o se queja, si cojea de forma exagerada de alguna extremidad, es una señal de algo malo. Es posible que no se deje acariciar, esté apático o sin apetito, estas señales no se pueden dejar pasar desapercibidas.
- Mordeduras y picaduras. Las consecuencias de las picaduras de insectos como las abejas o avispas pueden resultar muy graves. En este caso hay urgencia de llevar a las mascotas al veterinario.
- Si tu mascota se corta, la muerde otro animal o se hace otro tipo de herida hay que asistir al veterinario de inmediato. Las heridas se pueden infectar, por eso requieren ser limpiadas y curadas como se debe.
Urgencia de llevar a las mascotas al veterinario, ¿Qué les doy de comer si está enfermo o vomita?
No se debe generar alarma si tu mascota vomita, presenta nauseas durante episodios puntuales, no necesariamente este amigo está enfermo. Ahora si estos episodios se repiten durante el resto del día queda claro que existe una urgencia de llevar a las mascotas al veterinario.
Cualquiera que sea el cuadro que se presente se debe conocer cuáles son las causas que lo provocan y cuidar su alimentación hasta que se recupere. En el caso del vómito, hay que tener clara la diferencia entre vómito y regurgitación.
El vómito se acompaña de náuseas y muestra esfuerzos por expulsar la comida ya digerida, en algunos casos acompañada de bilis. El vómito puede presentarse varias horas después de la última ingesta de comida.
La regurgitación, en cambio, se trata de la expulsión de la comida sin digerir, es decir, con los trozos prácticamente enteros. Esto puede ocurrir al poco tiempo de que el animal haya comido.
Las causas del vomito son muy variadas, puede estar enfermo o infectado por un virus estomacal. En este caso encontramos la urgencia de llevar a las mascotas al veterinario.
También si se sospecha de que el animal haya ingerido una sustancia toxica se debe acudir al veterinario. En todos los casos debes someterlo a un ayuno de ocho a doce horas, haciendo que beba agua para mantenerlo hidratado.
Después de esto, si ha dejado de vomitar, se le puede comenzar a dar comida progresivamente. Le puedes dar alguna lata especial para mascotas con problemas estomacales o suministrar una dieta casera. Tu veterinario te dirá que es lo más conveniente.
La alimentación casera puede consistir de pollo o pavo cocidos sin piel, sin huesos y sin sal. Esta carene puede ser acompañada con algo de arroz hervido sin sal ni especias. Incluir alguna verdura como zanahoria, calabacín o patatas.