El pavo en Acción de Gracias es una tradición arraigada en la cultura estadounidense que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un elemento icónico de la celebración. Cada año, millones de personas se reúnen alrededor de la mesa para disfrutar de este delicioso manjar. Pero, ¿cuál es el origen de esta costumbre? ¿Por qué se come pavo en Acción de Gracias? En esta redacción periodística, exploraremos la historia y el significado detrás de esta tradición, así como los aspectos culturales y culinarios que la rodean.
El pavo en Acción de Gracias: Una tradición centenaria
Desde hace más de 400 años, el último jueves de noviembre ha sido una fecha especial para los estadounidenses. La celebración de Acción de Gracias tiene sus raíces en el año 1621, cuando los colonos ingleses, conocidos como los Peregrinos, compartieron un festín con los nativos americanos de la tribu Wampanoag para celebrar la primera cosecha exitosa en Plymouth, Massachusetts.
El inicio de una tradición
La elección del pavo como plato central de Acción de Gracias no fue casualidad. Durante aquel festín histórico, se dice que el pavo fue uno de los platos principales servidos. Sin embargo, cabe destacar que no fue el único alimento presente en la mesa. También se incluyeron otros alimentos como venado, pescado, mariscos, maíz, calabazas y bayas, que eran abundantes en la región.
El pavo como símbolo de abundancia
La elección del pavo como plato central de Acción de Gracias no fue casualidad. En realidad, el pavo era un ave nativa de América del Norte, por lo que era fácil de obtener para los colonos. Además, su carne era abundante y podía alimentar a muchas personas, lo que lo convertía en una opción ideal para una celebración que reunía a numerosos comensales. El pavo, por tanto, se convirtió en un símbolo de la abundancia y la gratitud que se celebraba en esta festividad.
Pavo en Acción de Gracias: Evolución de la tradición
A lo largo de los siglos, la celebración de Acción de Gracias evolucionó, y con ella, la forma en que se preparaba y se servía el pavo. En el siglo XIX, la escritora de cuentos de hadas Sarah Josepha Hale, quien también escribió la famosa canción infantil “Mary Had a Little Lamb,” hizo campaña durante años para que Acción de Gracias se convirtiera en una festividad nacional. Finalmente, en 1863, el presidente Abraham Lincoln declaró oficialmente el Día de Acción de Gracias como una fiesta nacional, estableciendo que se celebraría el cuarto jueves de noviembre.
El pavo en Acción de Gracias moderna
Hoy en día, la forma en que se prepara el pavo ha evolucionado significativamente. Aunque el pavo asado al horno es la preparación más tradicional, existen muchas variantes y técnicas culinarias que se utilizan para darle un toque personal a este plato.